¿Qué es un CFO y cuáles son sus funciones?
Hubo un tiempo en el que la función de CFO se reducía a la contabilidad y a la gestión de la salud financiera de una empresa. Sin embargo, todo eso ha cambiado gracias a la tecnología.
La tecnología está influyendo y revolucionando el panorama empresarial: funcionalidades basadas en la nube, automatización, etc. Asimismo, ha modificado la definición tradicional de lo que convierte a un CFO en un gran profesional.
Un CFO es mucho más que un miembro del consejo de administración y el responsable de dirigir el equipo financiero de la empresa. Sus responsabilidades pueden ir mucho más allá. Vamos a verlo.
El cargo del CFO
El CFO se encarga de controlar, optimizar y crear una estrategia para la salud financiera de la empresa. La planificación financiera de una empresa era mucho más sencilla antes del siglo XXI. Normalmente, una sola persona (el responsable de la función financiera) tomaba todas las decisiones estratégicas, supervisaba la contabilidad y se encargaba de la fiscalidad de la empresa.
Hoy en día, sin embargo, la tecnología moderna y el panorama empresarial en constante evolución obligan a los CFO a contar con muchas más habilidades. Actualmente, suele ser necesario tener una amplia experiencia laboral en un entorno corporativo y conocer a la perfección las herramientas financieras de software como servicio (SaaS) para poder impulsar el negocio y enfrentarse a la constante demanda de crecimiento.
Funciones del CFO
Un CFO es responsable de toda la gestión financiera de una empresa. Entre sus tareas se incluyen:
- Gestión del equipo financiero
- Control para garantizar el cumplimiento del marco normativo
- Gestión de riesgos financieros
- Gestión de datos financieros
- Supervisión de las relaciones con los inversores
- Control para garantizar la exactitud de los balances financieros
- Supervisión y aprobación de los gastos a partir de una determinada cantidad
- Optimización de los procesos e implementación de iniciativas de ahorro
- Operaciones de gastos
Un CFO utiliza los datos para analizar la situación financiera de la empresa y proporciona información al director ejecutivo y al resto de consejeros para que puedan tomar las decisiones estratégicas pertinentes. Por ejemplo, un CFO puede decidir examinar los procesos de los viajes de negocios de la empresa, indicar cómo mejorar la eficiencia y encontrar soluciones de viaje como TravelPerk que ahorren tiempo y dinero a la empresa.
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¿Qué habilidades debes tener para convertirte en CFO?
Si bien es cierto que los CFO se encargan de supervisar el estado financiero de la empresa, este puesto requiere mucho más que llevar bien la contabilidad. Los CFO también tienen que desempeñar un gran número de funciones empresariales estratégicas. Por eso necesitan contar con las siguientes competencias técnicas y sociales.
1. Capacidad para crear estrategias
Un CFO debe controlar e intentar mejorar la salud financiera del negocio de manera continua. Aunque un CFO quizá no esté directamente involucrado en la creación de presupuestos y previsiones, su trabajo sí es dirigir esos procesos de forma que la empresa se acerque a sus objetivos.
En el proceso de planificación financiera, un CFO debe utilizar, además de los datos financieros internos, el big data y los conocimientos sobre el sector. Aunque comprobar ciertos indicadores, como el ROI (retorno de la inversión) y la rentabilidad, se considera una buena estrategia, los datos externos también ayudan a establecer parámetros e identificar tendencias.
Un CFO tiene que ser capaz de consolidar toda esta información y formular una estrategia que ayude a la empresa a conseguir sus objetivos financieros.
2. Habilidades de liderazgo inclusivo
El puesto de CFO es el puesto corporativo más alto para cualquier persona que se dedique a las finanzas empresariales, pues se encarga de establecer, gestionar y liderar al equipo financiero para conseguir los objetivos financieros de la empresa a corto y largo plazo.
Como líder, un CFO tiene que ser capaz de establecer relaciones personales estrechas dentro de su propio equipo. Es fundamental que un CFO pueda crear y mantener un ambiente inclusivo mientras anima a sus empleados a desarrollar todo su potencial. Por eso, es muy importante que, como CFO, tengas habilidades de liderazgo.
3. Amplios conocimientos financieros
Obviamente, un CFO debe conocer a la perfección los conceptos financieros. Sin embargo, no es estrictamente necesario que un buen CFO tenga experiencia profesional en el ámbito de las finanzas. En ocasiones, los directores financieros provienen de sectores muy diferentes, como la contabilidad, la gestión de riesgos y la administración de empresas.
Normalmente, los CFO suelen tener un máster en Finanzas (o una formación similar) o un certificado profesional, como un certificado de auditor de cuentas.
4. Excelentes habilidades comunicativas
La comunicación es una habilidad de liderazgo crucial que ayuda tanto a establecer prioridades de una forma clara como a mantener alta la moral del personal. Cuando hay una buena comunicación, todos los miembros del equipo se esfuerzan más por cumplir la misión y la visión de la empresa.
Para un CFO, ser un buen comunicador puede ser sumamente útil en muchas más situaciones. Es posible que un CFO, sobre todo si trabaja en una empresa pequeña, tenga que publicar y explicar los detalles de los informes financieros a las partes interesadas. Como ejecutivo financiero de nivel sénior, también es probable que un CFO deba encargarse de representar a la empresa en foros o reuniones profesionales. Por último, también es responsabilidad del CFO responder a las preguntas de los accionistas en las juntas generales anuales o durante ciertas entrevistas.
Por último, un CFO tiene que estar familiarizado con la comunicación digital. Debido a la situación actual, además, tiene que ser capaz de dirigir un equipo desde casa y estar abierto a trabajar a distancia.
5. Capacidad para resolver problemas con rapidez
Las empresas que se encuentran en una fase de rápido crecimiento se enfrentan a nuevos retos a medida que avanzan hacia sus objetivos. Por ejemplo, una start-up con un ROI negativo y que se enfrenta a la falta de liquidez necesitará de la experiencia de un CFO para gestionar el flujo de caja y conseguir que todo vuelva a equilibrarse.
El CFO tendrá que coordinarse con el COO para garantizar que la falta de efectivo no provoque la paralización de la empresa.
Por el contrario, las empresas de mayor tamaño tienen que enfrentarse a otro tipo de desafíos. Una empresa madura con exceso de efectivo (como pueden ser Apple, Alphabet y Microsoft) tendrá que contar con la visión del CFO para saber si una recompra tiene sentido desde el punto de vista financiero y cómo afectaría esta operación al balance de la empresa, por ejemplo.
Un CFO se enfrenta a innumerables retos, en los que influyen tanto los factores internos como externos. Resolver problemas y tomar decisiones con rapidez es fundamental para mantener en orden la posición financiera de la empresa.